CUANDO SE ACABAN LAS VACACIONES...
Muchas de nosotras hemos vuelto al trabajo después de nuestras vacaciones.
No sé vosotras, pero aunque me encanta mi trabajo yo trabajo para vivir y no vivo para trabajar. Eso hace que cada mañana, cuando me levanto temprano (tempranísimo, para ir al pueblito donde está mi trabajo...) y levanto las persianas y todavía es de noche piense, inevitablemente, para qué lo hago.
Bien, lo hago por muchos motivos (que todos comprenderéis, evidentemente...) pero uno de los que más me reconforta es pensar en los próximos viajes que voy a hacer. Se lo digo a mi pareja casi cada mañana, cuando nos montamos en el coche, con cara de sueño, con el tiempo justo para darnos los buenos días: "Todo sea por..." y añado algún lugar hermoso que hayamos disfrutado juntos en el último viaje.
Como mi último viaje ha sido la divina Italia, ahora toca la coletilla "Todo sea por el jakussi de Florencia" (porque cuando regresábamos, teníamos la suerte de tener uno magnífico en el hotel, esperándonos... )
Lo más divertido del asunto es que cuando estábamos ahí metidos, cuando aún tenía en mi retina el crucifijo de Cimabue de Santa Croce que tantos años esperé para ver (estuvo durante años en restauración) yo le decía: "Cuando este invierno nos levantemos cada mañana, te recordaré este momento"...
No sé, creo que son pequeñas (grandes) cosas necesarias para que la vuelta a la rutina sea más llevadera... Recordar la playa, la montaña, el calorcito... es la única manera de "calentar" el otoño y el invierno...
Gracias a todos los dioses del Olimpo, "no sólo de pan vive el hombre"...
3 comentarios
Mónica -
Yo tampoco me puedo quejar del trabajo pero también soy de las que trabajan para vivir, lo bueno del día empieza cuando se acaba la jornada laboral, sobre todo el viernes! como dice Marta, viajar es lo mejor, sea escapadas de un día o de fin semana, totalmente de acuerdo, que son dos días y hay que aprovechar, si mañana me tocara muuuucho dinero tengo claro lo que haría, dejar el trabajo y dedicarme a viajar, conocer mundo, otras culturas, hay tantas cosas que ver.... bueno snif snif, seguiremos soñando...
Besitos
Hafsa -
Marta -
Creo que soy una persona tolerante (uno de mis lemas de vida es "vive y deja vivir") pero me cuesta entender a la gente que no le gusta viajar, en fin... cada uno somos un mundo.
Y, sobre todo, lo que decías, trabajar para vivir, que la vida son dos días.
Mil besitos